Este bizcocho sale muy esponjoso, ligero y con una humedad perfecta gracias a Budito®. Su ingrediente principal es la fécula de papa que ayuda a los panes a esponjar mejor, les da una vida más larga y garantiza un equilibrio de humedad al bizcocho. Así que gracias a Budito® tu bizcocho saldrá siempre ideal y tendrá un ligero y natural sabor a vainilla. La clave del éxito para esta receta es la espuma de las claras. Se tiene que batir durante mucho tiempo para formar una espuma rígida. Una vez que la espuma tenga una consistencia firme, hay que seguir batiendo mientras se agrega el azúcar en partes. Cuidado de no batir demasiado, solo hasta que el azúcar se disuelva en las proteínas. Además es importante recordar que todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente. ¡Pero lo más divertido viene al final! En el caso del bizcocho, el final de la cocción no significa que ya acabamos. El pastel en el molde desmontable debe sacarse del horno y mientras aún está caliente, dejarse caer al suelo o en la encimera de la cocina desde una altura de unos 30 - 40 centímetros. ¿Por qué tirar el bizcocho? El objetivo es evitar que la masa se caiga (es decir, que se baje y quede menos esponjoso). No aplicar este procedimiento podría echar a perder todo el esfuerzo puesto en su elaboración, sobre todo cuando queremos un aspecto de horneado impecable. Esto es especialmente importante cuando se prepara un bizcocho sin polvo para hornear. ¿Por qué funciona el lanzamiento de bizcocho? Aunque suene un poco sospechoso, tirar bizcochos no es una cuestión de superstición o costumbres injustificadas que se transmiten de generación en generación en el ámbito familiar. Con este método conseguiremos eliminar rápidamente el exceso de vapor de agua del bizcocho. De lo contrario, se acumulará en la masa y se condensará, lo que provocará que el bizcocho soñado se humedezca y, para nuestra decepción, se caiga. Te aconsejamos también preparar nuestro pastel con crema de chocolate blanco, mermelada de cerezas y almendras ¡Disfruta!